Descarrilamiento de Tren en Matanzas Obliga al Cierre de la Línea Central: Cuba en Alerta por Retrasos Masivos
Matanzas, Cuba — En un hecho sorprendente que ha dejado a gran parte del sistema ferroviario cubano paralizado, un tren de carga sufrió un grave descarrilamiento en la madrugada del jueves 12 de septiembre, lo que provocó el cierre temporal de la crucial Línea Central del país. El incidente ha generado una ola de retrasos en los trenes nacionales y afectado tanto el transporte de pasajeros como el de mercancías.
El Tren Extra 69, operado por la locomotora 312055, volcó tres planchas portacontenedores en el kilómetro 151, entre las estaciones de Quintana y Jovellanos, en la provincia de Matanzas, afectando aproximadamente 100 metros de vías férreas. Aunque afortunadamente no se reportaron víctimas humanas, las autoridades han confirmado que los daños materiales son considerables.
Este descarrilamiento ha impactado de manera significativa el tránsito ferroviario en la isla. Uno de los trenes más afectados es el tren de pasajeros No 14, que cubre la ruta Guantánamo-La Habana, actualmente detenido en Santa Clara a la espera de que se restablezca el servicio. Los pasajeros a bordo han sido informados de que podrían enfrentar largas esperas, mientras que el tráfico ferroviario en general sufre retrasos masivos.
La Unión de Ferrocarriles de Cuba (UFC) ha emitido un comunicado en el que expresa sus disculpas por los inconvenientes causados y asegura que se están tomando medidas urgentes para reparar la vía y garantizar la atención a los pasajeros. Equipos especializados ya están trabajando en la zona afectada, pero las autoridades advierten que el restablecimiento completo del servicio podría demorar varios días.
Este accidente llega en un momento crítico para el transporte de carga en Cuba, ya que la crisis energética que afecta a la isla ha reducido drásticamente el uso de trenes. En lo que va de 2023, solo se han transportado 14.5 millones de toneladas métricas, mucho menos de las 24.7 millones previstas. Esta disminución afecta sectores clave como el comercio exterior y la zafra azucarera, que dependen en gran medida del transporte ferroviario.
Con la Línea Central fuera de servicio y la presión creciente por la escasez de combustible, Cuba enfrenta un desafío logístico monumental en las próximas semanas. Mientras tanto, los viajeros y empresas afectadas por este descarrilamiento deberán adaptarse a un panorama incierto de retrasos y restricciones, mientras el país se esfuerza por superar este contratiempo inesperado.