“Intentó cometer fraude”
El gobierno de Chile, encabezado por el presidente Gabriel Boric, ha anunciado que no reconocerá a Nicolás Maduro como ganador de las recientes elecciones presidenciales en Venezuela, celebradas el 28 de julio de 2024. Esta decisión se fundamenta en acusaciones de fraude electoral y violaciones graves a los derechos humanos por parte del gobierno venezolano.
Gabriel Boric expresó firmemente su postura durante una conferencia de prensa este miércoles, afirmando: “No tengo duda de que el régimen de Maduro ha intentado cometer fraude electoral. Si no fuera así, hubiesen mostrado las famosas actas”. El presidente chileno hizo referencia a la falta de transparencia en el proceso electoral venezolano y a las denuncias de irregularidades.
Además del señalamiento de fraude, Boric destacó las preocupaciones por las violaciones a los derechos humanos en Venezuela. “Están cometiendo graves violaciones de los derechos humanos, reprimiendo a la gente que se está manifestando e iniciando persecuciones penales injustificadas contra líderes de la oposición”, agregó.
Chile ha dejado claro que no confía en la independencia ni en la imparcialidad de las instituciones venezolanas y exige que los resultados electorales sean verificados por organismos internacionales independientes del régimen de Maduro. “No podemos validar resultados que no hayan sido verificados por observadores internacionales”, enfatizó Boric, subrayando la necesidad de defender principios democráticos universales.
Recientemente, la Organización No Gubernamental (ONG) Foro Penal respaldó las preocupaciones expresadas por Chile al documentar la detención de 1,102 personas en Venezuela tras las protestas contra la reelección de Maduro. Estas detenciones incluyen a adolescentes y personas indígenas, evidenciando una represión generalizada contra manifestantes y opositores.
La decisión de Chile de no reconocer a Nicolás Maduro como presidente reelecto se une a las críticas internacionales hacia el gobierno venezolano, aumentando la presión para que se celebren elecciones transparentes y justas bajo supervisión internacional. Esta postura refleja el compromiso de Chile con los valores democráticos y los derechos humanos, solidarizándose con el pueblo venezolano en su lucha por la democracia y la justicia.
Esta situación continúa desarrollándose mientras la comunidad internacional observa de cerca los eventos en Venezuela y las respuestas de los diferentes países ante el resultado electoral controvertido.
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