5 de diciembre de 2024
El Servicio de Guardacostas de los Estados Unidos (USCG) rescató este jueves a siete balseros cubanos que quedaron varados en Anguilla Cay, un islote deshabitado al sureste de Cay Sal Bank, en las Bahamas. La operación pone de relieve una vez más los riesgos extremos que enfrentan los migrantes cubanos en su intento de llegar a territorio estadounidense.
Una Travesía Marcada por el Peligro
Los migrantes habían partido de la costa norte de Cuba en una embarcación improvisada con destino a Florida. Sin embargo, las condiciones adversas del mar los desviaron de su ruta, llevándolos a este punto remoto y aislado. Según la Guardia Costera, los balseros fueron encontrados en estado de agotamiento tras varios días sin acceso a agua potable ni alimentos adecuados.
Anguilla Cay, ubicado a unos 130 kilómetros de Punta de Maisí en Guantánamo, es un punto recurrente para los balseros cubanos que intentan cruzar hacia las Bahamas. Aunque la distancia es relativamente corta, las fuertes corrientes y el mal tiempo convierten el trayecto en una travesía peligrosa.
Atención Humanitaria y Custodia
balserosTras el rescate, los siete migrantes fueron trasladados a las Bahamas, donde recibieron atención médica, alimentos y abrigo. Posteriormente, fueron puestos bajo custodia de las autoridades bahamenses. Aunque no se han revelado detalles sobre la identidad o composición del grupo, se espera que, debido a los acuerdos migratorios entre Cuba y Bahamas, los balseros sean deportados a la isla en los próximos días.
El Aumento del Riesgo en las Travesías Marítimas
Este incidente resalta la creciente peligrosidad de las travesías marítimas en el Caribe. Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), hasta agosto de 2024 se registraron 142 muertes de balseros cubanos en el mar. Este número refleja un aumento alarmante, con el total de muertes en rutas marítimas del Caribe alcanzando las 291 personas, un 18% más que en 2023.
El endurecimiento de las políticas migratorias en Estados Unidos ha llevado a un incremento en los intentos desesperados de los migrantes por llegar a territorio estadounidense. Desde la eliminación de la política de “Pies secos, pies mojados” en 2017, los cubanos interceptados en el mar son deportados de manera inmediata, dejando pocos incentivos para arriesgarse en estas travesías.
Un Problema Humanitario y Político
La situación pone de manifiesto la complejidad de la crisis migratoria en el Caribe, donde cientos de personas continúan arriesgando sus vidas en busca de mejores oportunidades. La combinación de condiciones económicas precarias, restricciones migratorias más estrictas y peligros naturales crea un panorama desolador para los balseros.
Mientras tanto, las autoridades estadounidenses y bahamenses han reiterado su compromiso de patrullar estas áreas para prevenir tragedias mayores. Sin embargo, el aumento en los incidentes como este evidencia la necesidad de soluciones integrales que aborden tanto las causas como las consecuencias de la migración irregular.