Washington, 25 de noviembre de 2024.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este martes un acuerdo de alto al fuego entre Israel y Hezbollah, logrado tras intensas negociaciones lideradas por la Casa Blanca. El pacto busca poner fin a meses de enfrentamientos en la frontera entre Israel y Líbano, y entrará en vigor a las 4:00 a.m., hora local.
“Este alto al fuego está diseñado para ser permanente”, afirmó Biden en una rueda de prensa desde la Casa Blanca. El mandatario destacó los esfuerzos diplomáticos de su administración en un conflicto que ha causado miles de muertes y desplazado a más de 1.2 millones de personas en la región.
Detalles del acuerdo
El Gabinete de Seguridad de Israel aprobó la propuesta con 10 votos a favor y uno en contra. Sin embargo, el gobierno israelí dejó claro que se reserva el derecho de actuar si considera que su seguridad está en peligro.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró en un discurso televisado: “Responderemos con fuerza ante cualquier violación del acuerdo por parte de Hezbollah. Este alto al fuego nos permitirá concentrarnos en otras amenazas estratégicas, como la iraní”.
El pacto estipula:
- La retirada de las fuerzas israelíes del territorio libanés en un plazo de 60 días.
- El repliegue de Hezbollah al norte del río Litani.
- El despliegue de 5,000 soldados del ejército libanés en el sur del Líbano, aunque esta fuerza no está involucrada oficialmente en el conflicto.
Un contexto de violencia creciente
El acuerdo llega tras semanas de intensos enfrentamientos. En los días previos, Hezbollah lanzó más de 200 cohetes contra Israel, mientras que bombardeos israelíes dejaron al menos 31 muertos en Beirut y Tiro. Desde el inicio de las hostilidades en octubre de 2023, el Ministerio de Salud libanés reporta más de 3,500 fallecidos y 1.2 millones de desplazados en Líbano. Israel, por su parte, registra 90 soldados y 50 civiles muertos, además de 60,000 desplazados en las áreas cercanas a la frontera.
Implicaciones más amplias
Aunque el alto al fuego representa un avance significativo hacia la estabilidad en la frontera norte de Israel, no aborda la crisis humanitaria en Gaza ni las negociaciones para la liberación de rehenes retenidos por Hamas.
Este acuerdo resalta el papel de Estados Unidos como mediador clave en Medio Oriente, pero los desafíos persisten. La implementación efectiva del alto al fuego y la búsqueda de una solución más integral para la región seguirán siendo tareas complejas.
El anuncio ha generado esperanza entre las comunidades afectadas, aunque expertos advierten que la situación podría cambiar rápidamente si alguna de las partes incumple los términos del acuerdo.